Hay gente a
quien sencillamente nunca le llega la suerte. O al menos no la de la fama y el
éxito, y no le queda otra opción que conformarse con el aplauso de la familia y
el optimismo de los amigos.
Hay tanta
gente con tanto talento sin poder enrumbar, y solo porque la vida no ha tenido
en sus planes que le toque.