No por esperada la muerte deja de ser dolorosa. No por cercana, se siente menos la pérdida de alquien que se quiere o se admira. Asombro, tristeza, vacío, todo eso y más ha causado la noticia del fallecimiento de Bebo Valdés, ese grande la música cubana.
Pianista, arreglista y compositor, Ramón Emilio Valdés Amaro, su verdadero nombre, dejó más que el mérito del talento. Inauguró ritmos y sonoridades que bajo su creación se legitimaron con el tiempo, como lo fueron la batanga y las descargas de jazz.
Pianista, arreglista y compositor, Ramón Emilio Valdés Amaro, su verdadero nombre, dejó más que el mérito del talento. Inauguró ritmos y sonoridades que bajo su creación se legitimaron con el tiempo, como lo fueron la batanga y las descargas de jazz.
Bebo tocaba con clase, sus dedos se movían con donaire, su música sonaba diferente.
Se nutrió de otros grandes y a ellos también les dejó parte de su impronta, como fueron Benny Moré, Chano Pozo e Israel López, «Cachao».
Dos etapas marcaron su carrera musical: la primera en el país junto a su orquesta Sabor de Cuba, y la otra fuera de esta, que inició en Estocolmo en la década del 60.
Sencillo y carismático, Bebo Valdés no solo logró la aceptación del público sino también de los críticos y medios. Alcanzó entre tantos premios un Grammy Latino y el calificativo de uno de los mejores pianistas y jazzistas internacionales.
De sus últimos años casi todos reconocen como entre lo mejor de su obra al disco Lágrimas Negras, un excelento fonograma grabado con Diego el Cigala, que entre nostalgias y añoranzas, nos enorgulleció con la vitalidad de su piano.
La muerte de Bebo Valdés, a los 94 años de edad, tal vez haya sido inevitable, pero se nos antoja anticipada y prematura, para tanto talento por regalar, para tanta música por ofrecer.
Realmente escuchar a Bebo acariciar el piano era algo delicioso y muy lindo. Su muerte, aunque él no vivía en Cuba, es muy dolorosa para la música cubana, de la cual fue siempre un defensor.
Conocí de Bebo por el disco Lágrimas Negras, desde entonces supe más de él y su música. De veras creo que anticipada la muerte. Lástima que mucho no lo conozcan por no haber vivido los últimos años en Cuba.