05 enero, 2013

Orgullo

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 a S.

De adolescentes, S. y yo jugábamos a imaginarnos en el futuro. Entre tantos inventos algo teníamos muy claro: ella quería formar su familia y esa felicidad la pondría por encima de cualquier cosa; yo primero buscaría ser una excelente profesional, de esas de las que se habla y con las que hay que hay que contar.

No sé si en ese momento ella lo entendía como yo, pero sabía que su deseo buscaba suplir la falta del momento, y yo no podía escapar de la influencia de mis padres. 


Pasó mucho tiempo y por suerte seguimos siendo grandes amigas. A pesar de los enredos de la vida hacemos espacio para vernos y conversar. No sé si S. lo sabe, pero estoy muy orgulloso de ella. Con solo 25 años ya es divorciada y me impresiona cómo sigue adelante. En su trabajo hace por tres. Casi todos los días llega tarde a su casa, muerta de cansancio, contenta con lo que hizo y ya pensando en lo que le toca al día siguiente. Sabe combinar la exigencia y la dulzura. Sabe dirigir. 

En mi casa tengo una gata preciosa, y junto a mi esposo formamos una buena familia. A él le gusta mucho mi comida.

2 comentarios to “Orgullo”

  • 7 de enero de 2013, 5:02
    S says:

    Mimi, tu escrito está precioso y creéme que me ha emocionado muchísimo. Siempre creí que la familia es el tesoro más valioso que uno puede tener, pero a veces la vida se convierte en un torbellino y pierdes de vista las cosas realmente importantes...; tú no las has perdido de vista y por eso estoy muy ORGULLOSA de ti; por eso y también porque eres una profesional increíble. Me causa mucha tristeza ver que ahora mismo esa idea no está incluida entre ninguno de los planes de mi futuro inmediato, o por lo menos no dentro de mis próximos 5 años; pero para eso están los amigos para recordarnos esos detalles tan importantes que no sé cómo se nos van de la mente. Gracias por estar ahí, por ser mi AMIGA y por darme la posibilidad de contar contigo todos los días. GRACIAS.

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  • 22 de mayo de 2013, 10:22
    Anónimo says:

    IPD:
    Darita, me encantó tu escrito, pude constatar, quizás desde lejos y desde otra óptica tus valores, y nada, tus sueños sobre la profesión lo vas logrando, aunque no seas tan consciente de ello y la vez está logrando algo familiar maravilloso. Besitos.

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